En el siglo XVII, el Papa Alejandro VII , no muy claro que los huevos tenían que ser prohibidos durante el tiempo cuaresmal así que el consumo de huevos fue permitido.
La tradición de regalar huevos el domingo de Pascua continuó, principal mente en los países anglosajones, Estados Unidos y en
Existe una tradición que explica el porque de que muchos de estos huevos estén pintados de color rojo. Según esta leyenda, unos vecinos de Jerusalén dieron a unos niños unos huevos para que se los tirasen a Jesús cuando éste pasase delante de ellos camino del Calvario. En el momento que éstos los tocaron, los huevos se enrojecieron de sangre.
Existe también un juego que es el de rodar huevos sobre el césped del jardín de la casa o en el campo, intentando que estos no se rompan. La tradición popular lo relaciona con el hecho de rodar la piedra del sepulcro en el cual estaba Jesús.
En Francia y en otros países europeos era tradición que el Domingo de Pascua, los jóvenes organizaran procesiones para recoger huevos y después dárselos a los hospitales y centros de acogida.
En España y especialmente en Cataluña se encuentran la tradición de la "Mona de Pascua" que consiste en un pastel de harina, azúcar, huevos y mantequilla que el padrino o padrina regala a su ahijado o ahijada el lunes de Pascua. La costumbre es muy antigua, data del siglo XV, aunque su primitiva elaboración era diferente de la que se conoce ahora. Antiguamente la mona era una torta de pan lógicamente circular, pero también podía tener diferentes formas: un cordero, una gallina, una luna... pero en ninguna de ellas faltaba el huevo de chocolate.