En el tercer domingo de adviento nos fijamos en José, una persona justa y bondadosa, como dice el evangelio. Trabajaba creando cosas en su carpintería para los demás, ayudando al que necesitaba algo.
En esta semana pensemos que podemos hacer por los que nos rodean. Pensemos en los que no tienen lo que necesitan y en tantas y tantas cosas que tenemos nosotros. Quizás no necesitemos tantas o no utilizamos todas. Tal vez sea el momento de compartir en una campaña solidaria o ayudar a alguien en concreto.
En ocasiones la ayuda es tan solo escucharle o preguntarle que tal está o si le ocurre algo. Fijate.